jueves, 19 de junio de 2014

Tanantología (I) - Existencia

Un cuadro sin firma,
de máscaras y bestias a pintar,
invocó el vacío más oscuro
que mi voz ha rogado jamás.

Viento grisáceo que ahoga mis pulmones,
antídoto que atrae los males;
hierro rojo, seco, sucio,
que atraviesa la verdad.

Soplos de náusea rozan mi aliento
a la espera de una luz que hiela
los más lejanos recuerdos
que hicieron perder mi vida.

¡Las tinieblas también cantan!
¡La felicidad también sangra!
Gritaron los cuerpos arrasados
por el fuego del volcán.

Pues no soy ceniza del miedo,
tampoco del cielo un titán,
solo un sueño que respira
en un contínuo agonizar.




1 comentario:

  1. Exquisitamente suculento, mi vida. Al leerlo has propiciado de pleno, y sin esfuerzo, mi onanismo intelectual. Me haces saborear con tus metáforas las más apetitosas conclusiones, y me siento plenamente gozosa de poder involucrar a mi ser en tan magníficas composiciones. Fascinante, esa "existencia" tuya, mi amor. Admirable, sin duda.

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