martes, 31 de mayo de 2016

Latidos de un viajero (poema XXIV) - Infevera

Te arranqué de mi mediocridad transparente
y desaguaste la mucosidad de mi percepción.

Me ofendiste con la afrenta de tu arbitrio
y desapareciste como espectro sin rincón.

Tu estigma perdura en mi psique...
...y tu guisante nunca lo advirtió.

¡Maldito esplendor que te sobornó!
¡Alergia pigmentada por sonrisas sin excreción!

¡Traidor!
¡Traidor!
¡Traidor!