miércoles, 27 de mayo de 2015

Latidos de un viajero (poema XII) - Desencanto

Relucías, 
como palabra sin dueño.
Asombrabas,
como castillo sin cielo.
Seducías,
como carne sin tiempo.

Conquistabas, conquistabas...

...pero no eras Belleza.


No hay comentarios:

Publicar un comentario